Antes de llegar a la entrada ya me he cansado de golpear a la puerta intentando que salgas. No quieres salir ni dices que saldrás así que quédate en tu castillo si quieres.
Así estas a salvo de ti y de los demás. Pero te asomas a ver si estoy, pero ya no estoy en la puerta. Me he ido a mi castillo y desde allí mantendremos la comunicación hasta que la distancia impida oirnos.
a salvo de los demás pero no de sí mismo, ni del remordimiento por no haberse atrevido a intentar todas las cosas que rondan sus sueños.
<__trans phrase="Posted by:"> lemon^boy <__trans phrase="at"> 4 de Mayo 2004 a las 01:01 AM