Al mes y medio (+o-) de mudarnos al piso actual, sufrimos un atentado. No hubo ninguna víctima, pero sí daños materiales y una gran tortilla encima del escritorio y la cama de Cianuro K.
Los daños consistian básicamente en rotura de cristales, que si hubiesen sido de unas gafas hubiese sido más sencillo. Bajas, vas a una óptica y al momento cristales nuevos. Pero, hete aquí, que eran de la ventana de la habitación de Cianuro K.
Pasó una semana y el cristal seguía roto..... Pasó dos semanas y el cristal no continuaba roto .... A la semana, descubrimos al autor, el cual nos abonaba la factura de los cristales. Aún así, la dueña también nos abonaba el coste.
Abono doble de cristales.
Pasaron tres semanas y el cristal seguía roto...... Pasaron cuatro semanas.....
Cinco semanas
1 Mes...... Mes y medio......
Hasta hace menos de un mes.... y sí el cristal seguía roto pero se le juntó un compañero. El cristal de la puerta del comedor, esta vez roto no por una persona ajena a nuestra casa, sino por el propio Cianuro K.
Ha pasado más de un mes y los cristales siguen rotos.....
Se me ocurren varias posibilidades:
a)Es una nueva tendencia decorativa y nadie me ha dicho nada.
b)Se está esperando a que llegue al verano y así disponer de aire aconcidionado...
c)Todos los cristaleros de 100kms a la redonda han migrado a zonas más templadas
Que no, que no, que no, que no, que no, que no y que no.... No creo que tenga que estar yo muriéndome de frío, sólo por que el señorito que encima lleva un año chupando del bote no tiene ni cinco minutos entre privado y privado para llamar a un cristalero....